Todas las personas desean que sus vidas sean abundantes y prósperas. Tanto en sus pensamientos como en sus palabras, la gente puede pedir el dinero que necesitaría para vivir con más holgura, o una vivienda propia, poder conocer muchos países o formar una familia. Y es que recordemos que la abundancia no se limita a los bienes materiales: quien siente que puede hacer lo que desea sin restricciones, alcanzar sus metas y rodearse de lo que lo hace feliz, puede considerarse pleno de riquezas materiales, emocionales o espirituales.
Sin embargo, la mera esperanza no llega a materializarse si no hay un cambio de mentalidad y de conciencia. Hay que saber pedir porque los deseos son peticiones que hacemos al universo, y el universo no actúa solo: nosotros debemos colaborar.
En el universo todo está conectado, desde lo cósmico, pasando por la naturaleza y el mundo material, hasta el ser humano. Las leyes que ordenan esas relaciones operan todo el tiempo, por lo que, si sabemos pedir la abundancia que deseamos para nuestra vida, las leyes actuarán concediendo esas peticiones.
A continuación, presentamos una serie de consejos para enfocar su conciencia hacia la búsqueda activa de la abundancia Al ponerlos en práctica constantemente, verá cómo el universo se alinea para usted en pos de la meta: una vida plena y satisfactoria.
1. Tener intenciones claras
Lo primero para alcanzar el éxito en cualquier proyecto es estar claro en lo que se desea. Por lo tanto, evalúe cuáles aspectos de su vida requieren de más abundancia. Para evitar confusiones, enfóquese en cada área de modo independiente. Luego, fije sus objetivos en términos positivos y claros, que le hagan sentir verdaderas ganas de que suceda. Así, cuando piense o diga que quiere una vida próspera, podrá decir también concretamente qué es lo que necesita.
2. Cambiar de modo de pensar
La gente pobre o en una situación de precariedad generalmente también tiene una mentalidad de pobreza que solo agudiza su situación. Evitan gastar; ahorran lo poco que tienen, sin abrirse a la posibilidad de buscar más dinero; escogen entre una cosa y otra, pero nunca adquieren ambas; no se atreven a expandir sus horizontes.
Con esta forma de pensar, las personas materialmente pobres terminan escogiendo la seguridad en vez del amor, lo tradicional por encima de la expresión de sí mismo y la protección por sobre la posibilidad. Viven en el miedo de perder lo que a veces ni tienen.
La gente rica, por el contrario, tiene una mente abierta; por buscar más arriesga lo que ya tiene, incluso en grandes cantidades; va por todo lo que necesita sin sacrificar escogiendo.
Así, los acaudalados viven en un mundo de posibilidades, de movimiento de las riquezas, pero también de las energías y se valen de su creatividad y su intuición para conseguir lo que desean porque no se limitan a sí mismos.
Por ello, para atraer la abundancia, debe cambiar su modo de pensar hacia la posibilidad y el riesgo, sintiendo que sí se puede, liberando los sentimientos y temores, de modo que al buscar la abundancia, la abundancia también se acerque a usted.
3. Tener confianza en sí mismo
Este consejo se relaciona con la idea anterior. Para entrar en una mentalidad de abundancia, de tomar riesgos y sentir que sí puede conseguir más de lo que necesita, debe confiar en sus capacidades. Crea en lo más profundo de sí mismo que puede adquirir todo lo se proponga.
4. Tener una actitud positiva
Como ya se mencionó, desear sin actuar no trae resultados: sentarse a esperar que las cosas sucedan no le traerá abundancia. Debe buscar las oportunidades y arriesgarse a seguirlas.
Usted debe crear su realidad. Si piensa en ella como algo que debe construirse, y tiene confianza en sí mismo, creerá que puede hacer algo al respecto.
5. ¡Dar!, ¡pero también permitirse recibir!
Al escoger salir de la mentalidad de la pobreza, se dará cuenta de que va a empezar a dar hacia fuera (fuera de sus necesidades personales y las de su grupo familiar). Hay muchas formas de dar: ayudar a alguien en apuros, escuchar a una persona angustiada, involucrarse con una causa. Generalmente, luego de ese primer paso, la necesidad de ayudar se hace más fuerte (porque no podemos ser indiferentes ante los problemas de otros) y terminamos dando algo de nosotros a manera de colaboración: dinero, tiempo, esfuerzo.
De este modo, enviamos al universo la impresión de que damos en abundancia. Dé generosamente, sin esperar nada a cambio, aunque en realidad la abundancia regresará, como un bumerán del universo, a nosotros, pero no desde la misma fuente que alimentamos.
Recuerde no romper en flujo de la abundancia. Dé, pero también permítase recibir, sin resistirse a que cosas nuevas lleguen a su vida.
Entonces, permita que las cosas pasen a través de usted, que las riquezas de otros vengan a usted pero usted las deje ir hacia otras personas. Sea generoso con el mundo y el mundo será generoso con usted.
6. Soñar con ello, ¡pero comprometiéndose a vivir los sueños!
Todo lo que se vuelve realidad empieza en el corazón y en la mente. Imaginar y soñar con la abundancia que desea es empezar a darle una existencia en el mundo.
Piense en grande. Pregúntese: ¿qué pasaría si hiciera esto?, ¿qué pasaría si tuviera aquello? Así puede empezar a hacer ejercicios de visualización, figurando su vida con las cosas que desea. Ahora, imagínelo en tiempo presente y siéntase viviendo esos sueños de abundancia.
¿Cómo es vivir en mi casa soñada? ¿Cómo cambia nuestra rutina familiar utilizando el auto nuevo? ¿Qué lugares visita en sus viajes y cómo lo hace: en autobús, en avión? ¿Qué emociones puede experimentar al respecto?
De este modo, empezará a comprometerse con sus sueños. Cuando los viva en su imaginación, no podrá dejarlos ahí. Irá buscando todas las oportunidades que le permitan materializarlos y sentirá que ya no son algo imposible.
7. Mostrar gratitud
Así como debe mostrarle al universo un sentimiento de generosidad para que la abundancia fluya a través de usted, también es necesario empezar a practicar la gratitud.
Siéntase agradecido con la abundancia, poca o mucha, que tiene ahora. Agradezca el lugar donde vive, aunque no sea su casa soñada. Agradezca el transporte público que utiliza a diario mientras planifica la compra de su vehículo. Bendiga las ideas que se le ocurren y los pasos que emprende para iniciar su propio negocio.
Si no aprecia el pequeño espacio donde se encuentra ahora, no verá lo significativo que será su nuevo hogar. Del mismo modo, no sabrá valorar sus crecientes ingresos, si no agradece el dinero que le permite subsistir en la actualidad.
Agradezca lo poco para que aprenda desde ya a recibir y valorar la abundancia que está por llegar a su vida.
8. Utilizar afirmaciones
Las afirmaciones y las frases positivas también le permiten cambiar su manera de pensar. No tienen que ser muy elaboradas y hasta las puede crear usted mismo. Lo importante es darle fuerza a esos pensamientos y repetirlos regularmente para generar motivación.
9. No limitarse en el tiempo
No ponga una fecha límite para que la abundancia se manifieste. El tiempo y el espacio del universo son infinitos, y los nuestros son limitados. Establezca su intención, practique estas modificaciones y sepa que todo ocurrirá en el momento correcto, cuando esté preparado y sea conveniente para usted. Si está atento, verá los milagros de la abundancia en su camino y no solo cuando llegue a la meta.
10. Dejar de poner excusas
Piense en su intención de abundancia. Es algo muy importante, ¿verdad? Entonces no lo arruine con excusas.
Las excusas son una decisión negativa (“decido no hacer algo por X pretexto”). Por eso recuerde que siempre debe tomar decisiones positivas que lo lleven hacia las riquezas que está buscando y que las excusas son una decisión negativa que no puede darse el lujo de tomar.
11. Atraer las oportunidades
Las oportunidades siempre han estado ahí, solo que usted ha vivido en una mentalidad negativa, de pobreza, de deseos sin planificación, y por eso las ha dejado pasar. Ahora entiende que debe estar atento a ellas y preparado para cuando aparezcan en su camino.
Un famoso refrán chino dice que las oportunidades son como flechas que pasan a nuestro alrededor. Eso significa que aparecen de repente, van muy rápido y nunca regresan.
Poniendo en práctica todos estos consejos, sentirá que su mente ha despertado de un letargo, que está abierto y preparado para entrar en un mundo de abundancia que antes no veía o creía que estaba fuera de su alcance.
Desafíese a sí mismo para empezar a producir abundancia. Genere muchas ideas para alcanzar la abundancia y compártalas con otros. Así creará más de lo que necesita y su prosperidad tocará a otros que posiblemente lo retroalimentarán en un futuro. Fíjese en las historias de las grandes empresas, que se fusionan para multiplicar juntas sus ganancias. Así debe hacer usted en su vida con las demás personas.
Este es el modo en que usted colabora con el universo para que las energías de la riqueza se muevan hacia usted.
VIDEOS CON CONSEJOS PARA ATRAER ABUNDANCIA Y RIQUEZA
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